Lo primero que debemos tener en cuenta es que si el pediatra o gastropediatra indica el manejo médico con laxantes este siempre acompaña el manejo nutricional. El laxante debe ser siempre formulado por el médico, apoyará los primeros meses del tratamiento, según la evolución, cambio en la alimentación garantizando una adecuada ingesta de agua y fibra insoluble, se desciende la dosis, siempre bajo estricta supervisión del gastroenterólogo o pediatra. Si el médico lo formuló y no iniciamos el tratamiento, generaremos mayores complicaciones.Según las guías vigentes actuales, los laxantes más seguros y eficaces son aquellos con base en Polietilenglicol, ellos “atraen” agua en el intestino grueso. En menores de seis meses de edad se recomienda lactulosa.
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